Zapala tiene una historia rica que se remonta a tiempos precolombinos. Antes de la llegada de los colonizadores europeos, la región estaba habitada por distintas comunidades indígenas, como los mapuches y los puelches.
La fundación oficial de Zapala tuvo lugar el 12 de octubre de 1913, cuando se estableció el primer asentamiento permanente. Durante sus primeros años, la localidad experimentó un crecimiento lento, pero con la llegada del ferrocarril a la zona en la década de 1920, se inició un período de desarrollo económico y poblacional.
En la década de 1950, Zapala comenzó a expandirse gracias al descubrimiento de importantes yacimientos de petróleo y gas en la región. Esto impulsó el desarrollo de la industria energética en la zona, atrayendo a trabajadores y empresas relacionadas con el sector.
A lo largo de los años, Zapala ha experimentado transformaciones significativas, convirtiéndose en un centro regional importante y en un núcleo urbano en constante crecimiento. La ciudad ha diversificado su economía, destacándose en sectores como la producción agropecuaria, la actividad petrolera, la generación de energía y el turismo.
Hoy en día, Zapala es reconocida por su belleza natural, su rica historia y su hospitalidad. Conserva su esencia como centro de servicios y comercio para la región, ofreciendo a los visitantes una experiencia única que combina paisajes impresionantes con el legado cultural de sus habitantes y la historia que la ha moldeado a lo largo de los años.