La historia de Santa Teresita, Argentina, como destino turístico se remonta a principios del siglo XX.
En sus inicios, la región era una extensa área de dunas y vegetación, en gran parte deshabitada. El impulso para su desarrollo como un balneario costero llegó a través de iniciativas de inversión y promoción turística.
La apertura de una línea de ferrocarril en 1912, que conectaba la ciudad de Dolores con la costa, marcó un hito importante. Esto permitió un acceso más fácil para los visitantes y turistas, acelerando el crecimiento de la región.
Santa Teresita lleva el nombre de Santa Teresita del Niño Jesús y se fundó en 1946.
En las décadas siguientes, se construyeron infraestructuras turísticas, como hoteles, restaurantes y lugares de entretenimiento, para dar cabida a la creciente afluencia de turistas.
Hoy en día, Santa Teresita es un popular destino de playa en la Costa Atlántica argentina, conocido por sus playas doradas y su ambiente relajado. Su historia como un rincón costero pintoresco ha evolucionado para convertirla en un refugio de serenidad y un lugar de descanso para quienes buscan alejarse del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana.