Santa María, con su combinación de historia, cultura y naturaleza, invita a los viajeros a sumergirse en la autenticidad de Catamarca. Ya sea explorando sus sitios históricos, disfrutando de la naturaleza circundante o participando en eventos culturales, esta localidad ofrece una experiencia única en el corazón de Argentina.
La Feria Regional de Artesanos es un vibrante escaparate de la creatividad local.
Artistas y artesanos exhiben sus creaciones, desde tejidos tradicionales hasta cerámicas únicas, proporcionando a los visitantes la oportunidad de llevarse consigo auténticas expresiones de la cultura catamarqueña.
La Iglesia de San Pedro de Nolasco, construida en el siglo XVII, es un emblema arquitectónico y religioso de Santa María.
Su fachada de estilo colonial y su interior ricamente decorado ofrecen una experiencia única para los amantes de la historia y la arquitectura sacra.
El Valle de Santa María, rodeado por las majestuosas Sierras de Aconquija, es un paraíso natural. Sus paisajes ofrecen senderos para caminatas con vistas panorámicas, cascadas y una biodiversidad única. Ideal para los amantes de la naturaleza y los aficionados al senderismo.
La devoción religiosa cobra vida durante la Procesión de la Virgen de la Candelaria, una celebración que atrae a peregrinos de todo el país.
Este evento anual es una experiencia única para quienes buscan sumergirse en la cultura y la espiritualidad locales.
El imponente Cerro Ancasti, una de las montañas más altas de la provincia, invita a los excursionistas y amantes de la aventura a conquistar sus cumbres.
Las vistas desde la cima ofrecen una perspectiva panorámica única de la región.