San Javier, en la provincia de Tucumán, Argentina, tiene una rica historia que se remonta a la época precolombina, cuando la región estaba habitada por poblaciones indígenas.
Durante la colonización española, San Javier fue parte de las misiones jesuitas, establecidas para la conversión de los nativos.
La fundación oficial de San Javier data del siglo XVII, cuando se estableció una reducción jesuita en la zona. Durante el período colonial, la localidad creció como centro agrícola y religioso, destacándose por la construcción de la iglesia y el monasterio.
San Javier también fue testigo de eventos relevantes durante la lucha por la independencia argentina en el siglo XIX. La región ha conservado su patrimonio histórico, reflejado en monumentos y edificaciones antiguas, como la iglesia y el monumento al Cristo Bendicente.
Hoy en día, San Javier es conocido por su entorno natural en las Sierras de San Javier, así como por ser un destino turístico que atrae a aquellos que buscan disfrutar de la historia, la cultura y la belleza escénica de la región.