La historia de San Isidro, en Argentina, se remonta a la época colonial.
El nombre "San Isidro" se origina en honor a San Isidro Labrador, el santo patrono de los agricultores. La zona era originalmente habitada por comunidades indígenas, pero durante la colonización española, se establecieron las primeras estancias y se desarrolló la agricultura.
En el siglo XIX, San Isidro experimentó un crecimiento significativo gracias al ferrocarril, que conectó la localidad con la ciudad de Buenos Aires. Esto atrajo a la alta sociedad porteña, que construyó hermosas residencias y mansiones a lo largo de la costa del Río de la Plata, convirtiendo a San Isidro en un elegante destino de veraneo.
Con el tiempo, San Isidro se convirtió en un importante centro comercial y cultural de la zona norte del Gran Buenos Aires. Hoy en día, conserva su encanto histórico, con calles arboladas, casas antiguas y una catedral impresionante. Además, es conocida por sus clubes náuticos y su vida cultural, albergando eventos culturales y deportivos a lo largo del año.
San Isidro también es famosa por su hermosa catedral neogótica, que data del siglo XIX, y por el Hipódromo de San Isidro, uno de los más importantes de Argentina.
Su historia rica y su ambiente distinguido hacen de San Isidro un lugar de gran interés tanto para los visitantes como para sus residentes.