La historia de San Carlos, Mendoza, se remonta a la época de la colonización española en el siglo XVIII.
Fundado en 1770, el departamento de San Carlos tiene raíces profundas en la historia argentina. Originalmente, la zona era habitada por comunidades indígenas huarpes.
Durante los primeros años de su establecimiento, San Carlos experimentó un crecimiento ligado a la actividad agrícola y ganadera, aprovechando la fertilidad de sus tierras irrigadas por el río Tunuyán. Con el tiempo, la región se consolidó como parte integral de la próspera industria vitivinícola de Mendoza.
San Carlos también desempeñó un papel significativo en los eventos históricos que llevaron a la independencia argentina del dominio español. Su iglesia, dedicada a San Carlos Borromeo, es un testigo arquitectónico de esta época y se erige como un símbolo de la herencia cultural de la región.
A lo largo de los años, San Carlos ha evolucionado, incorporando la tradición vitivinícola en su identidad y participando en festividades como la Fiesta Nacional de la Vendimia. Hoy en día, la localidad combina su rica historia con la belleza de sus paisajes y la vitalidad de su cultura, atrayendo a visitantes que buscan explorar la autenticidad y la diversidad de la región de Cuyo.