La historia de Puerto Deseado se entrelaza con la rica tradición marítima y la exploración de la región patagónica.
A principios del siglo XIX, exploradores europeos, como el navegante inglés Charles Darwin, se aventuraron en estas costas, contribuyendo a la cartografía y el conocimiento del área.
En 1884, durante la Conquista del Desierto, se estableció un fortín en la desembocadura del río Deseado, consolidando la presencia argentina en la región. La necesidad de un puerto estratégico llevó a la creación de Puerto Deseado, que pronto se convirtió en un enclave crucial para el comercio marítimo y la conexión con otras ciudades del país.
Durante el siglo XX, la actividad portuaria y pesquera impulsaron el crecimiento de la ciudad. La instalación de la Base Naval en 1936 consolidó su importancia estratégica, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial.
La riqueza natural de la región, marcada por la Reserva Natural Ría Deseado y su variada fauna marina, atrajo a científicos y naturalistas, convirtiendo a Puerto Deseado en un centro de investigación biológica y geológica.
Hoy, Puerto Deseado combina su legado histórico con la preservación de su entorno natural. El turismo se ha convertido en una parte fundamental de su identidad, atrayendo a visitantes con la promesa de descubrir la belleza escénica única de la Patagonia y la rica historia que se encuentra entre sus costas y acantilados.