La historia de Potrerillos, Argentina, está intrínsecamente vinculada al desarrollo de la región de Cuyo.
Inicialmente habitado por comunidades indígenas, el área experimentó un cambio significativo con la llegada de los colonizadores españoles. La introducción de la agricultura y la ganadería marcó el inicio de la transformación del paisaje.
El nombre "Potrerillos" sugiere la presencia de pequeños potreros, áreas destinadas a la cría de caballos y ganado. A lo largo de los años, la localidad se consolidó como un importante centro agrícola y ganadero, contribuyendo al crecimiento económico de la región.
En el siglo XX, la construcción de la represa Potrerillos para la regulación del agua y la generación de energía hidroeléctrica cambió la faz de la zona. Este proyecto no solo brindó beneficios económicos sino que también creó el embalse Potrerillos, un atractivo turístico y lugar para la práctica de deportes acuáticos.
Hoy, Potrerillos es conocido no solo por su importancia histórica y económica sino también por su belleza natural, convirtiéndose en un destino turístico destacado en la provincia de Mendoza.