Pigüé tiene una interesante historia que se remonta al siglo XIX. Fue fundada el 29 de octubre de 1884 por inmigrantes franceses liderados por el visionario Adolfo Pigüé.
Estos colonos, provenientes principalmente de la región de Normandía en Francia, buscaban establecer una comunidad agrícola y ganadera en estas tierras fértiles. Con su laboriosa dedicación, lograron transformar una vasta extensión de tierras en una próspera zona agrícola y ganadera.
El nombre de Pigüé proviene del apellido de su fundador, Adolfo Pigüé. La influencia francesa es evidente en la arquitectura y el trazado urbano de la ciudad, con calles amplias y una plaza central.
Durante su desarrollo, Pigüé fue testigo del crecimiento de la industria agrícola y ganadera en la región. Se establecieron establecimientos agrícolas, fábricas de quesos y productos lácteos, así como también se impulsó la cría de ganado vacuno y ovino.
En la actualidad, Pigüé conserva su herencia francesa y se enorgullece de su historia. El Museo Regional Ignacio Balvidares, ubicado en la antigua estación de tren, exhibe artefactos y documentos que narran la historia y la cultura de la región.
Pigüé se ha convertido en un importante centro turístico y cultural, donde los visitantes pueden disfrutar de la arquitectura colonial, la gastronomía tradicional y las festividades locales, como la Fiesta Nacional del Ternero y la Fiesta de la Tradición Gaucha.
Hoy en día, la ciudad conserva su herencia y ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en su historia y disfrutar de su encanto.