La historia de Ostende, Argentina, está ligada a la evolución de la Costa Atlántica de la provincia de Buenos Aires como destino turístico.
A principios del siglo XX, la región era prácticamente deshabitada y cubierta por dunas y bosques costeros. El desarrollo de la zona como destino turístico comenzó a tomar forma en la década de 1930, cuando se construyeron los primeros balnearios.
Ostende, originalmente llamada "Balneario San José," se fundó en 1934 como parte de este auge turístico en la región.
A lo largo de las décadas, se convirtió en un destino popular para aquellos que buscaban tranquilidad y belleza natural en la Costa Atlántica. Su arquitectura y su ambiente mantienen el encanto de la época dorada de la Costa Atlántica argentina.
Hoy en día, Ostende sigue siendo un lugar de escape y descanso, atrayendo a visitantes que desean disfrutar de sus playas y su serenidad en un entorno pintoresco y rodeado de naturaleza.
Su historia se entrelaza con la de otras localidades costeras de la región, formando parte de la rica tradición turística de la Costa Atlántica.