Oberá, en la provincia de Misiones, Argentina, tiene una historia rica y diversa que se remonta al siglo XX.
Fundada el 9 de julio de 1928, la ciudad experimentó un desarrollo significativo gracias a la llegada de inmigrantes europeos, principalmente de Alemania y Ucrania, en la década de 1930.
La colonización de la región se intensificó con la llegada de inmigrantes que buscaban nuevas oportunidades y tierras fértiles. Estos pobladores contribuyeron a la formación de una comunidad multicultural, marcando la identidad única de Oberá.
Durante su desarrollo, la ciudad ha sido un centro educativo y cultural, albergando instituciones como la Universidad Nacional de Misiones. La Fiesta Nacional del Inmigrante, celebrada anualmente, refleja la diversidad cultural de Oberá, destacando las tradiciones, la música y la gastronomía de las comunidades que la conforman.
A lo largo de las décadas, Oberá ha crecido económicamente, destacándose en sectores como la producción de té, yerba mate y madera. Su historia refleja la amalgama de tradiciones europeas, la preservación de la naturaleza circundante y un compromiso constante con la educación y la cultura.