La historia de La Cumbrecita se remonta a la década de 1930 cuando un grupo de inmigrantes alemanes, liderados por el arquitecto alemán Herbert Honold, decidió establecer una comunidad en las Sierras de Córdoba.
Inspirados por la belleza del entorno montañoso, decidieron crear un enclave alpino en pleno corazón de Argentina. Con un diseño que reflejaba la arquitectura de los pueblos de montaña europeos,
La Cumbrecita se convirtió en una localidad única, caracterizada por calles peatonales y edificaciones de madera y piedra.
En 1934, La Cumbrecita fue oficialmente fundada, convirtiéndose en una de las primeras localidades peatonales de Argentina. A lo largo de los años, la comunidad ha crecido y se ha convertido en un destino turístico reconocido, atrayendo a visitantes con su encanto alpino, senderos naturales, y una atmósfera tranquila.
El desarrollo sostenible y la preservación del entorno natural han sido aspectos fundamentales de la historia de La Cumbrecita, que ha logrado mantener su esencia pintoresca y atractiva a lo largo del tiempo.