La historia de La Cumbre, en la provincia de Córdoba, Argentina, se remonta a finales del siglo XIX.
Fundada en 1906, la localidad se estableció como un destino de veraneo para la alta sociedad argentina. Su auge turístico se consolidó a principios del siglo XX, cuando se erigieron suntuosas residencias y se construyó el Ferrocarril Central de Córdoba, facilitando el acceso a la región.
La presencia de personalidades distinguidas, como el presidente Julio Argentino Roca, contribuyó al renombre de La Cumbre como un refugio elegante. Durante el siglo XX, la localidad experimentó cambios y se consolidó como un destino turístico que combina la belleza natural de las Sierras de Córdoba con la arquitectura histórica.
Hoy en día, La Cumbre continúa siendo un atractivo enclave que celebra su pasado aristocrático y su rica tradición turística.