La historia de Embalse, en la provincia de Córdoba, Argentina, está estrechamente ligada a la construcción de la represa Río Tercero, que comenzó en la década de 1930 y se completó en la década de 1950.
Esta monumental obra hidroeléctrica generó el embalse que da nombre a la localidad. La creación del lago no solo transformó el paisaje, sino que también influyó en la vida de la comunidad, atrayendo a residentes y turistas por igual.
El embalse Río Tercero, con su función inicial de control de inundaciones y generación de energía, se convirtió en un atractivo escénico y recreativo. Embalse experimentó un desarrollo significativo a medida que la presencia del lago se integró en la vida cotidiana de los habitantes.
En la actualidad, la localidad es reconocida como un destino turístico apreciado, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de disfrutar de la belleza natural del embalse y explorar una parte crucial de la historia regional.