La historia de Cariló se remonta a mediados del siglo XX, cuando un grupo de inversores visionarios adquirió tierras en la costa atlántica de Argentina con la intención de crear un destino turístico exclusivo.
El lugar, con su belleza natural, playas de arena dorada y bosque de pinos, se consideró ideal para este propósito.
Cariló se desarrolló siguiendo un plan maestro que preservó su entorno natural. Se limitó la altura de las construcciones, se mantuvo la densidad poblacional baja y se promovió la conservación de los bosques de pinos. El diseño arquitectónico se caracteriza por su integración armoniosa con el paisaje.
A lo largo de los años, Cariló ha crecido y evolucionado, pero ha mantenido su exclusividad y enfoque en el turismo de alta gama.
Es un refugio para aquellos que buscan relajación y contacto con la naturaleza, y su historia refleja el compromiso con la preservación del entorno y la creación de un destino único en la costa atlántica argentina.