La historia de Carhué, Argentina, está marcada por eventos significativos que la han convertido en un lugar único en la provincia de Buenos Aires.
Fundada en 1877, la localidad creció en torno al lago Epecuén, cuyas aguas salinas atrajeron a visitantes en busca de propiedades curativas. Durante las décadas de 1920 y 1930, Carhué experimentó un auge turístico, convirtiéndose en un popular destino de balnearios.
Sin embargo, en 1985, una inundación causada por intensas lluvias sumergió completamente la ciudad bajo las aguas del lago Epecuén, desplazando a sus habitantes y dejando la localidad en ruinas.
En los últimos años, el lago ha retrocedido, revelando las ruinas de la ciudad sumergida, creando un paisaje surrealista que atrae a turistas y fotógrafos.
Hoy en día, Carhué se ha reconstruido y se destaca por sus Termas, que aprovechan las aguas termales del lago Epecuén. La ciudad no solo es un testimonio de resiliencia frente a la tragedia, sino también un lugar donde la historia, la naturaleza y la recuperación se entrelazan de manera única.