Andalgalá, rica en historia, se remonta a la época precolombina, cuando la región era habitada por comunidades indígenas como los diaguitas. Durante la colonización española en el siglo XVII, la zona experimentó un auge debido a la explotación de minerales, atrayendo a colonos en busca de riquezas. Esta actividad minera dejó una marca indeleble en la arquitectura y la cultura local.
En el siglo XIX, Andalgalá vivió momentos cruciales durante las luchas independentistas, siendo escenario de enfrentamientos y movimientos emancipadores. La construcción de la Iglesia de San Martín de Tours en el siglo XVII es un testimonio tangible de la influencia española en la región y representa un hito histórico de la colonización.
A lo largo de los años, Andalgalá ha mantenido su identidad cultural, fusionando las tradiciones indígenas con las influencias europeas. Eventos significativos, como festivales y celebraciones locales, han contribuido a preservar y celebrar la rica herencia de la región. Andalgalá, con su pasado marcado por la minería, las luchas independentistas y la fusión cultural, se presenta como un tesoro histórico en el corazón de Catamarca.