25 de Mayo tiene una historia ligada a la colonización agrícola del país.
Fundada el 8 de enero de 1900, la localidad se desarrolló gracias a la inmigración europea, especialmente española e italiana, que contribuyó a la configuración de su identidad cultural. Su crecimiento estuvo impulsado por la expansión de la agricultura en la pampa húmeda, con la producción de cultivos como trigo y maíz.
A lo largo del siglo XX, 25 de Mayo experimentó un constante desarrollo económico, consolidándose como un importante centro agrícola y ganadero. Su historia refleja la transformación de la región, desde sus primeros días como un pequeño asentamiento hasta convertirse en una localidad vibrante.
Actualmente, 25 de Mayo conserva su carácter rural, siendo un testimonio del pasado agrícola argentino y un punto de encuentro de diversas tradiciones culturales.