Rosario de la Frontera, en la provincia de Salta, Argentina, tiene una historia que se remonta a su fundación en 1715 por el capitán José de Antequera y Castro.
Originalmente establecida como un puesto estratégico en la frontera con territorios indígenas, la ciudad desempeñó un papel importante durante la época colonial y el siglo XIX en la defensa de la región.
Durante la colonización española, la localidad fue testigo de conflictos y expediciones, contribuyendo a la configuración histórica de la frontera. A lo largo de los años, Rosario de la Frontera ha mantenido su importancia económica, vinculada principalmente a la agricultura y la ganadería.
La arquitectura colonial, con la Iglesia Nuestra Señora del Rosario como un destacado ejemplo, narra la historia del lugar.
Hoy en día, la ciudad preserva su herencia cultural, celebrando festivales y eventos que reflejan la diversidad y autenticidad de la región. Rosario de la Frontera es un testamento vivo de la rica historia de Salta y de Argentina en su conjunto.