El Mollar, con su entorno natural majestuoso y su oferta de actividades al aire libre, se presenta como un refugio sereno en las montañas tucumanas. Ya sea disfrutando del lago, explorando la naturaleza o simplemente relajándose en un entorno pintoresco, El Mollar ofrece una experiencia única en la provincia de Tucumán.
El centro neurálgico de la localidad, la Plaza Principal, es un espacio encantador para pasear.
Rodeada por árboles, bancos y con la presencia de locales, es un lugar ideal para sumergirse en la atmósfera local y disfrutar de la vida comunitaria.
El Mollar se ha convertido en una villa de veraneo apreciada.
Durante la temporada estival, la población aumenta a medida que los turistas buscan escapar del calor de las ciudades, sumergiéndose en la frescura de las montañas tucumanas.
El lago, un embalse artificial, es el corazón de El Mollar.
Rodeado por majestuosas montañas, ofrece un escenario pintoresco para actividades acuáticas, pesca y relajación junto al agua. Sus aguas tranquilas crean un oasis sereno en medio del paisaje.
El cerro, con su elevación, ofrece una vista panorámica espectacular de los alrededores.
Ascender a la cima es una experiencia desafiante pero gratificante, premiando a los aventureros con una vista impresionante del entorno.
La capilla, con su arquitectura encantadora, es un sitio religioso que refleja la influencia cultural en la región.
Los visitantes pueden explorar su historia y disfrutar de la tranquilidad del entorno.
La zona es un paraíso para los amantes del turismo de aventura. Desde excursiones a caballo hasta rutas de mountain bike,
El Mollar invita a explorar la naturaleza en su estado más puro, brindando experiencias emocionantes.
El entorno montañoso de El Mollar brinda oportunidades para el senderismo y el trekking.
Los visitantes pueden explorar senderos que serpentean por las colinas, ofreciendo vistas panorámicas que capturan la belleza natural de la región.