Cosquín, con su vibrante escena cultural y su entorno natural, es un destino que fusiona la tradición con la modernidad, ofreciendo a los visitantes una experiencia única en el corazón de las Sierras de Córdoba.
El Museo de la Estancia Jesuítica ofrece una mirada al pasado colonial de la región.
Exhibe artefactos históricos, documentos y objetos que narran la historia de la presencia jesuítica en la zona.
Cosquín es famosa por ser la sede del Festival Nacional de Folklore, un evento emblemático que atrae a músicos y amantes de la cultura tradicional de toda Argentina. Las calles se llenan de música, danza y color durante este vibrante festival anual.
El corazón de Cosquín late en la Plaza Próspero Molina, un espacio donde convergen la vida local y la cultura.
Rodeada de árboles, bancos y monumentos, es el lugar perfecto para disfrutar de la tranquilidad y el ambiente festivo.
Este centro cultural es un espacio dinámico que alberga exposiciones, presentaciones artísticas y eventos culturales a lo largo del año.
Es un lugar donde la creatividad florece y la comunidad se conecta a través del arte.
A las afueras de Cosquín, el Balneario El Fantasio es un destino popular para los días soleados.
Con piscinas, áreas verdes y servicios, ofrece un espacio de recreación y esparcimiento para residentes y visitantes.
La Iglesia Nuestra Señora del Rosario, construida en el siglo XIX, es un monumento arquitectónico que representa la influencia histórica y religiosa en la región.
Su estructura imponente añade un toque de espiritualidad al paisaje urbano.
El río que da nombre a la localidad, el Río Cosquín, ofrece un entorno natural encantador.
Sus orillas son ideales para relajarse, disfrutar de un picnic o dar un paseo tranquilo, proporcionando un escape sereno en medio del bullicio.
Además de su renombrado festival de folklore, Cosquín alberga el Festival Nacional de Jazz, un evento que atrae a músicos y aficionados al jazz. Este festival contribuye a la diversidad cultural de la localidad.